El ozono como desinfectante del SARS-COV-2
El ozono es un desinfectante efectivo contra todo tipo de patógenos transmitidos por el agua
En los últimos meses, el uso del ozono como desinfectante ha tenido un sinfín de aplicaciones. Se han utilizado generadores de ozono para higienizar boxes quirúrgicos, automóviles, habitaciones de hotel y oficinas. Así, como para desodorizar contenedores de basura o ropa, y para desinfectar alimentos, tiendas comerciales e, incluso, hogares.
Efecto purificador en el agua
El uso del ozono no es un descubrimiento del momento. Desde principios del siglo XX, el ozono se utiliza a nivel industrial para la potabilización del agua o el tratamiento de aguas residuales. En el sector agrícola para la eliminación de plagas, y más recientemente, en el sector sanitario para tratamientos médicos de ozonoterapia.
Con todos los datos recopilados hasta ahora por autoridades como la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), sabemos que el ozono es un desinfectante efectivo contra todo tipo de patógenos transmitidos por el agua. Por ello, se ha utilizado ampliamente para la purificación del agua.
Efecto de oxidación contra virus
En concreto, el ozono es un germicida extremadamente efectivo contra virus y bacterias, que destruye las partículas de virus a través de mecanismos de oxidación. Explicado rápidamente, la oxidación es una reacción química que se produce cuando un elemento entra en contacto con el oxígeno, y, por ende, éste pierde su forma original. Por ejemplo, el consumo de un cigarrillo, el cambio de color de una fruta al ser expuesta durante un tiempo al aire libre, etc.
Según el tipo de virus, la eficacia del ozono puede variar, ya que los mecanismos de oxidación afectan a los microorganismos de manera diferente. En algunas familias de virus, la destrucción se produce por daño directo del ozono. Al ocurrir esto, el virus no puede unirse a ninguna célula por no reconocer su punto de anclaje, por tanto, al encontrarse desprotegido no puede reproducirse y muere. En el caso del SARS-CoV-2, por tratarse de un virus envuelto, el ozono oxida fácilmente su envoltura, destruyendo su estructura o dejándolo inactiva. Lo que supondría la erradicación de su carga vírica.
*REFERENCIAS:
- ECHA (European Chemicals Agency)
- EPA (Environmental Protection Agency)
- Reglamento (UE) Nº 528/2012, del Parlamento Europeo
- Facultad de Medicina de Nara (Kashihara, Japón)
